Érase una vez….en la planta alta de un edificio de la zona vieja de A Coruña existían unos viejos trasteros olvidados, la planta se componía de espacios vacíos y fríos que nadie quería…
Tras enamorarnos de la ubicación, el interior no fue menos, la luz que entraba por aquellas ventanas nos hizo visionarios de lo que sería un hogar idílico, y de que, viviendo en el centro de la ciudad se podía dormir bajo las estrellas..
Y así fue, porque ahora es una vivienda acogedora, amplia, con muchísima luz natural, distribuido en Salón-comedor-cocina, un baño y dos dormitorios.
Parece difícil en una vivienda abuhardillada, pero ésta tiene todos los detalles de cualquier vivienda a pesar de sus techos en caída, éstos no fueron impedimento para que cada estancia tuviera muchísimo almacenaje y fuera práctico a la vez que acogedor…todo es posible!
Proyecto de obra nueva | 2017 | (A Coruña)
Fotografía: Andres Irrazabal
