El fin del mundo ha llegado y no podemos hacer nada para solucionarlo. Esto es lo que diremos si se cumplen las últimas previsiones que la ONU expuso en la última convención internacional sobre el cambio climático. “Si el calentamiento global continúa al ritmo de la actual tendencia, en el año 2100 se habrá aumentado la temperatura global 3,2 grados”. Dicho de esta forma no parece un dato muy alarmante si no tenemos en cuenta que la temperatura global del planeta solo ha variado 0,7 grados en los últimos 10.000 años. Y vamos camino de triplicar el nivel en un solo siglo. Todo esto significa que en estamos a dos grados de llegar a un punto de no retorno con consecuencias irreversibles.
Por ello ha llegado el momento de aplicar una actitud respetuosa con el medioambiente en todos los ámbitos de nuestra vida. Y podemos empezar por nuestra casa convirtiéndola en una hogar sostenible. En este artículo te explicaremos qué características debe tener una vivienda para que sea ecológicamente sostenible.
En busca de la tarifa ecológica
Una buena forma de empezar a convertir tu casa en un hogar sostenible es asegurarte de que la energía que llega a tu casa proviene de energías renovables. Para ello debes buscar las “tarifas ecológicas”, como las que ofrecen Naturgy o Endesa entre sus tarifas. Se trata de tarifas que aseguran que la energía que llega a tu casa está producida por fuentes de energía renovable. Las compañías eléctricas se han puesto las pilas en medioambiente y por ellos estas tarifas “eco” se ofertan entre las tarifas de luz de Endesa o Iberdrola.
Cabe recordar que puedes contratar tu tarifa ecológica al dar de alta la luz si lo haces directamente con la comercializadora. Además, ya es posible dar de alta la luz de forma online, por lo que cada día es más fácil.
Características de un hogar sostenible
A continuación te explicamos una serie de consejos que ayudarán a que tu vivienda sea un hogar sostenible.
Recursos naturales: aprovechar los elementos que nos entrega la naturaleza es básico para poder ser más independientes y autónomos respecto a los combustibles fósiles. La utilización de la luz solar nos ayuda a reducir el consumo de electricidad, recogiendo las cortinas y evitando encender la luz hasta entrada bien la noche, o tendiendo la ropa por la mañana para evitar el uso de secadoras. Si tienes una terraza grande o un jardín en tu casa, puedes optar por los depósitos fluviales para recoger el agua de la lluvia y reutilizarla para regar tus plantas o limpiar el patio.
Madera certificada: los productos de maderas certificados son aquellos que ostentan los sellos con certificados FSC y PEFC, garantizando que su origen está en bosques correctamente gestionados. En la mayoría de viviendas podemos encontrar muchos elementos de madera. Solo con este gesto es un gran avance hacia la sostenibilidad medioambiental.
Grifería: ¿Conoces la grifería con limitador de caudal? Es una excelente herramienta para ahorrar agua, reduciendo los litros que consumimos cada día. Muchos de ellos vienen con un aireador en la boca del grifo que mezcla el agua con aire para mitigar el consumo a la mitad. Por otra parte, los grifos termostáticos mantienen durante más tiempo la temperatura, por lo que tardan menos en calentar el agua, y por lo tanto, consumen menos energía. Práctico, ¿verdad?
Pinturas ecológicas: Las pinturas elaboradas con sustancias vegetales son aquellas que no incluyen petróleo ni derivados tóxicos en su composición. Por un lado no tendremos que soportar los olores que dejan impregnados los disolventes, y por otro, son biodegradables, por lo que contribuimos de esta manera a preservar el medioambiente.
¿Quieres saber más sobre consumo sostenible? Este artículo de la Oficina de Consumidores y Usuarios te brindará más ideas sobre el tema. “La humanidad se salvará si tú realmente lo quieres”.